Una gran transformación paisajista confiere a este jardín un aspecto renovado adaptado a los requerimientos de sus nuevos habitantes.
Se realizó el estudio de la vegetación existente aumentando enormemente su valor ornamental.
El estudio de paisajismo de la parcela cambió la definición de usos eliminando la antigua pista de paddle para integrar una zona de juego de niños, un chill out y una huerta.
La piscina fué restaurada ampliándola y dándole un aspecto más actual, incluyendo en la entrada un solárium húmedo y revistiendo el vaso en tonos grises.
Caminos de jabre gris en el jardín y paseos solados en el mismo material del borde de la piscina conectan las diferentes zonas generando una gran armonía de materiales y colores.
Un gran arenero acoge la zona de juegos rodeado por pradera semillada con plantas autóctonas de flor que darán un gran colorido en primavera