Diseñar los patios de la finca teniendo en cuenta los desniveles existentes, las vistas desde el interior de la vivienda y los usos de cada uno.
Diseñar las plantaciones de los patios creando espacios acogedores y de alto valor ornamental.
Adaptar el diseño a la forma y desniveles de los patios y al carácter rústico de la finca.
Seleccionar especies bien adaptadas al clima extremo de la zona.
Conservar varios árboles existentes en el patio principal y en el de servicio formando parte del nuevo diseño.
Diseñar plantaciones de diferentes formas, texturas y colores creando diversidad a lo largo del año.
Limitar la superficie de césped al solárium de la piscina, para reducir los costes de mantenimiento.