Crear un nexo de unión entre el paisaje del pueblo y la actuación urbanística.
Diseñar los espacios ajardinados con un estilo que refuerce la apariencia de hotel castillo.
Las acequias de riego son incorporadas al diseño resaltando su importancia.
Cipreses y vegetación autóctona bordeando las acequias conectan la naturaleza rural del pueblo con la llegada al hotel.
Cuatro cuadrantes con un cenáculo central acompañan el estilo del hotel castillo en el patio ajardinado.
Petunias rojas suavizan los muretes de piedra que componen el patio dándole colorido.
Moreras en alcorques bordeando el canal de agua dibujan la entrada de coches al hotel.