Las terrazas fueron niveladas, restaurando los muros y consolidando los desniveles con muretes de contención y escalones de paso.
Se eliminó el seto de bambú que invadía toda la superficie del jardín sustituyendo las vallas perimetrales y cubriéndolas con mamparas de mimbre y trepadoras para dar intimidad a la parcela.
Los muros perimetrales fueron reconstruidos, dando seguridad a la diferencia de cotas con las parcelas vecinas.
Los árboles existentes se aviveraron durante las obras y se volvieron a plantar añadiendo nuevos ejemplares.
Los parterres de plantación fueron plantados con herbáceas, coníferas y bulbosas autóctonas que darán colorido al jardín durante todo el año.